Estefania cipactli

  

Su tía Mérida se acercó a ella y le dijo ven no quieres verlos por última vez a lo que fanny le respondió la última vez que los vi estaban vivos y esa fue la última vez. Además pude distinguir el agujero de salida de la bala entre los ojos de mi madre a un bajo todo ese maquillaje, no es algo que quiera volver a ver.

Qué le dijeron a julia qué les pasó? ni siquiera me enteré... le dijo a su tia viendola de reojo.Necesito saber para mantener la mentira consistente.

Y su enorme e imponente abuelo dice con voz grabe: no hay mentira fue un accidente de tráfico y una terrible volcadura, las balas pudieron haberles impactado cuando ya estaban muertos, pero es algo de lo que tú nunca debes hablar con tu hermana. nunca menciones las balas.

Ahora tu hermanita no necesitas saber que hay gente ahí afuera que la podría matar, de por sí ya es paranoica con su miedo a los accidentes. Y ahora mi hija y su esposo son acribillados... Mencionó el anciano de rostro duro

Estefanía dijo casi con sarcasmo a mí no me sorprendió iban en un carro muy ostentoso y cruzando pueblos peligrosos... no lo esperaba pero no me sorprende. El abuelo casi como un regaño le dijo no deberías decir esas cosas niña pareciera que no te importa lo que pasó a lo que rápidamente Estefanía respondió tu tampoco te ves muy compungido abuelo.

Mira nomás dijo mérida esta niña salió a su abuelo altanera y de sangre fría.

Y el abuelo dijo mérida! sólo llévatela, que la gente la vea..

Mérida condujo estefanía hacia el ala en donde todos los deudos rodeaban los féretros..

Estefanía pensaba: que ironía, nos vinimos desde el norte por miedo a que los narcos buscasen a mi madre sólo por ser una periodista honesta... Y ahora por accidente al parecer la confunden en un narcoretén y la acribillan junto a mi padre... No sé si me duele más su muerte... o la ironía.

Ella se acercó a la antes enojada hermana de 4 años pero esta envés de reprocharle de nuevo su indiferencia ante la huérfandad, se acerco a ella y le  dio un abrazo y siguió llorando. Viendo hacia la gran puerta por la que pasaban los féretros que contienen lo que una vez fueron sus padres tomó a su hermana del hombro y dijo en voz baja ahora qué mierda será de nosotras...?

después de una larga noche estaban su primita paulina su tía mérida su tío alfonso y su pequeña hermana julia en el auto rumbo al panteón.

Fanny de nuevo veía por la ventana, ahora por la del auto, se había vuelto su gran pasatiempo. ahora estaba en un lugar muy diferente al que creció y todo era interesante porque lo que había en su vida no le parecia interesante y lo que le depara el futuro mucho menos.El horizonte que contemplaba era muy interesante, mucho verdor maleza y plantas creciendo por todas partes incluso lagos pequeños y en la distancia lagos enormes le encantaba el agua sobre todo porque era muy rara de dónde venía; el árido norte de México.

Entonces el auto se adelantó a la carroza fúnebre en dónde estaban sus padres, y la hizo pensar: se van a podrir ahí adentro... pero sin darse cuenta lo dijo en voz alta.

Y su permisivo tío alfonso pregunto curioso: quién se va a podrir? Tu papá y mi hermana en esos cajones? Estefanía dijo a sí no quise decirlo. pero lo pensaste y lo dijiste dijo su tío y es cierto, polvo somos y en sardinas enlatadas nos convertiremos, no pequeña?

El tío lo decía con un tono incluso cómico pero en el retrovisor estefanía podía ver una cara profundamente triste, y aún así siguió comentando sin ninguna pena: es cierto, no sé como se supone que vuelven a la tierra si se quedan en esas cajas de metal o aluminio?. Su tía mérida los interrumpió regañandolos por comentar esas cosas con julia presente, lo dijo con tanto disgusto que la pequeña paulina se despertó y empezó a quejarse, lo siento dijo la tía mérida ya te desperté? bonita...

Descuida tía dijo estefanía july está dormida... y pensó: tanto llorar la debe haber cansado mucho.

Todo esto mientras seguía viendo al horizonte hacia un enorme lago cercado, un poco a lo lejos.

Llegaron a un panteón elegante a la vista pero pomposo y extravagante en palabras de estefanía. Ella levantó a a su hermanita en brazos y como tiene 4 años no es nada pesada, estefanía es bastante fuerte y robusta y aunque es algo gorda nunca ha tenido complejo alguno por ello. a sus 16 años tiene una altura promedio pero curvas pronunciadas y pechos desproporcionados con su tamaño qué hicieron complicado acomodarse a su pequeña hermanita para poder cargarla hacia el área techada asignada para el entierro.

Toda la gente estaba reunida alrededor de una gran fosa, en sillas sobre un pasto mullido y muy bien cuidado rodeado de lápidas bien adornadas y elegantes lo que se esperaría de un panteón fino.

Sentó a su hermanita en una de esas sillas acomodando su precioso vestido, estefanía pensaba tan adorable y enfadosa, esta muñeca ahora es toda para mi mientras la veía con ternura... Y no pudo evitar decir en vos baja: ahora es todo lo que me queda, qué mierda será de nosotras?...

Quizás ella esté mejor sin mí, quizás hubiera sido más fácil morir junto con mis padres, me salvé por tan poco... sólo por haber tenido sueño pensaba estefanía. La muerte será como dormir cuando no recuerdas el sueño?... Nunca he creído que halla algo de el otro lado, nunca me lo inculcaron, sería tan fácil sólo morir, julia estará bien nunca me a necesitado realmente y no creo que ahora me necesite si apenas y me tolera cerca de ella.

Y seguía pensando mientras se acercaba a  el borde cercado que daba a un gran rió cerca del panteón alejándose de la multitud del entierro, atraveso por una puerta en la reja. se dijo aquel río se ve peligroso y profundo, se acercó a la orilla y seguía pensando la caída no me matara pero la corriente quizás me ahogue. no saber nadar, ahora por fin es conveniente.

Creo que morir es lo más lógico, odio la escuela no le caigo bien a mi familia, no tengo amigas y amigos en este lugar y quizás el mundo se acabe en un año... Creo que no quiero vivir este año... Y aunque no fuera así, qué haría con mi vida? Para qué ser productiva en este mundo podrido en el que todos somos reemplazables? No quiero ser un engrane de su maquinaria de putrefacción...

Creo que debería saltar...

Estuvo parada más de hora y media en la orilla del río frente a una caída de 20 metros cerca de un puente sólo hecho de un gran tubo de agua potable con alambres como agarraderas a los lados, lo cruzo de un lado hacia el otro y siguió rondando la orilla como si esperara el momento perfecto para saltar.

Las tortugas en la orilla le llamaban la atención y se dio cuenta que nadie la había ido a buscar aunque estaba solo a unos 30 metros de el sitio del entierro, incluso los escuchaba a todos hablar y llorar mientras la banda se preparaba para tocar...

Qué divertido pensó: hacer de un funeral una fiesta sólo la música de banda consigue eso... Es algo que no extraño del norte...

Deberías altar, que importa lo que les pase, después de todo estarán mejor cuando ya no esté aquí, cuando ya no sea una carga...

Y mientras seguía pensando se daba cuenta que si quisiera saltar ya lo habría hecho, y se enojaba consigo misma por ser tan cobarde y mientras rechinaba los dientes y apretaba los puños un poderoso sonido hacía temblar la tierra y el puente en el que estaba parada.

El puente se tambaleaba ligeramente con aquel sonido tan grave, como una enorme bocina puesta contra el suelo, como un monstruo que salía de la tierra.

Y desde el fondo de aquel río que ella observaba impávida,  en la que era una madrugada muy oscura se ven poderosas luces rojas como un gran cardumen de peces brillantes acercarse y alejarse de la superficie girando alrededor de donde la impávida estefanía veía.

No sentía miedo sólo el asombro más envolvente que nunca has sentido, cuando la silueta se detuvo y se pudo ver la forma de un gigantesco lagarto hecho de luz, dibujado en las aguas por el brillo rojo de su cuerpo, más brillante en donde deberían ir sombras que dibujan los detalles de sus escamas.

Y una voz dentro de su mente le dijo: no te dejaré morir no le sirves a nadie muerta.

La expectación y la euforia se convirtió en terror cuando la figura de lagarto luminoso se quedó inmóvil viéndola fijamente y comprendió que lo que escucho no había sido imaginado por ella.

Corrió rápidamente hacia la orilla creyendo que aquel ser la perseguía pero sólo se empezó a sentir pesada y apenas alcanzó a llegar a la orilla, con las piernas quedándose encima del enorme tuvo que conformaba el puente.

Sintió que sus órganos no cabían dentro de su cuerpo que ahora era más pesado de lo que ella podía creer, y mientras combatía las ganas de desmayarse un segundo párpado acompañaba el ritmo desesperado de su pestañeo, los colores que percibía se deformaban y la oscuridad de la madrugada se hacía luminosa al punto de que no la hubiera distinguido de una mañana como cualquier otra.

Luz mucha luz en su vista y después sólo oscuridad.

Estefania portadora del Chalchiucipactli